Los 20 records indestructibles del béisbol

Joyas perdurables en el tiempo

Cy Young
Cy Young, 1910. Transcendental Graphics/Getty Images

Los tiempos han cambiado y el béisbol también. Hoy el juego de las cuatro bases no es el mismo que ayer. En sus inicios, un pitcher podía abrir 40 o más partidos en una temporada y completarlos casi todos. Eso, simplemente, resulta imposible que suceda en el siglo XXI.

Se han presentado algunas variaciones en el juego, los equipos necesitan proteger las enormes inversiones que hacen en peloteros, la medicina moderna también dicta una pauta y la estrategia ha cambiado sobre todo en lo referente al pitcheo. A diferencia del pasado, ahora los jugadores tienen límites, actuaciones restringidas, que han convertido algunos records del béisbol en inquebrantables.

Y si bien es cierto que los records se hicieron para batirlos, a continuación nos atreveremos a presentar los 20 registros de Grandes Ligas que, a nuestro juicio, serán indestructibles o en extremo difíciles de quebrar durante el paso de los años y a pesar del surgimiento de nuevas estrellas del béisbol.

20: Ed Reulbach, dos blanqueos n un mismo día

El 26 de septiembre de 1908 se produjo un hecho que difícilmente volverá a ocurrir. El pitcher Ed Reulbach, nativo de Detroit, Michigan, fue el abridor del doble juego que su equipo Cachorros de Chicago sostuvo ese día ante los Dodgers de Brooklyn y en ambos logró apuntarse un blanqueo.

19: Carl Hubbell, 24 victorias seguidas en temporada regular

Entre el 17 julio de 1936 y el 27 mayo de 1937, hilvanando una temporada con otra, el zurdo Carl Hubbell, de los Gigantes de Nueva York, logró 24 victorias consecutivas en la temporada regular sin pérdida alguna. Su registro global en ambas temporadas fue de 48-14. Sin embargo, él perdió el cuarto juego de la Serie Mundial de 1936 ante los Yankees.

18: Johnny Vander Meer, dos juegos consecutivos sin hit

El 11 de junio de 1938, en el parque Crosley Field, el pitcher de los Rojos de Cincinnati Johnny Vander Meer lanzó juego sin hits ante los Bees de Boston. Cuatro noches después, el 15 de junio del mismo año y en su siguiente apertura, concretó otro partido sin imparables, esta vez frente a los Dodgers de Brooklyn en el Ebbets Field. Ningún otro serpentinero ha lanzado dos ‘no hitters’ consecutivos en Grandes Ligas.

17: Ichiro Suzuki, 225 hits sencillos en una temporada

Conectar 200 hits en una campaña ya de por sí es difícil, pero para el connotado bateador japonés en realidad no ha sido tan complicado lograrlo. Suzuki ligó 262 imparables en la campaña de 2004, 225 de los cuales fueron sencillos. Ese año, Ichiro bateó 24 dobles, 5 triples y 8 jonrones.

16: Barry Bonds, 2.558 bases bolas por bolas recibidas

Bonds, el bateador que mayor número de jonrones ha conectado en Grandes Ligas (762), también posee los registros de ligas mayores de bases por bolas (2.558), la de transferencias intencionales de por vida (688) y en una temporada (120 en 2004). Son otros records difíciles de batir.

15: Rube Marquard, 19 triunfos en fila

Richard William ‘Rube’ Marquard, a quien muchos consideran el mejor pitcher zurdo de la historia, consiguió ganar 19 juegos consecutivos en la temporada de 1912 para los Gigantes de Nueva York. En esa campaña terminó con registro de 26-12 en 43 partidos, 38 de ellos como abridor.

14: Las 31 victorias de Bagby Sr., Grove y McLain

La mayor cantidad de triunfos en una temporada por un pitcher de Grandes Ligas en la llamada “era de la pelota viva”, que data desde 1912 hasta el presente, la comparten Jim Bagby Sr. (Indios de Cleveland-1920), Lefty Grove (Atléticos de Filadelfia-1931) y Denny McLain (Tigres de Detroit-1968). Hoy un lanzador abridor inicia alrededor de 33 juegos por temporada.

13: Tris Speaker, 792 dobletes en 22 temporadas

Tristram Speaker, a quien apodaban 'El Águila Gris', ha sido uno de los más notables bateadores en la historia del béisbol, líder de todos los tiempos en dobles conectados con 792, una marca que luce inalcanzable.

12: Sam Crawford, 309 triples de por vida en 19 años

El triple es el batazo inatrapable más difícil del béisbol, porque para alcanzar tres bases con una misma conexión impone velocidad del bateador-corredor, fuerza y habilidad. Esos eran los atributos de Sam Crawford, quien es el dueño de la marca de triples de todos los tiempos con 309, en su actuación de 19 años con Rojos de Cincinnati y Tigres de Detroit.

11: Orel Hershiser, 59 innings sin permitir carreras

El pitcher derecho Orel Hershiser tuvo una sensacional temporada para los Dodgers de Los Ángeles en 1988, cuando finalizó con balance de 23-8, 15 juegos completos y 8 blanqueos. Lo más impactante es que durante esa campaña logró lanzar 59 innings consecutivos sin permitir carreras a sus oponentes, un récord para las ligas mayores.

10: Joe DiMaggio, 56 juegos seguidos con al menos un hit

‘El Yankee Clipper’, como se conoció a DiMaggio, mantiene una de las marcas más apasionantes del béisbol: la de 56 juegos con al menos un hit conectado, que inició el 15 de mayo de 1941, cuando el jugador bateó un hit en cuatro turnos ante el pitcher de los Medias Blancas de Chicago Eddie Smith, y que concluyó el 17 de julio ante los Indios de Cleveland. Pete Rose ha sido el que más cerca ha estado del record, al completar 44 juegos seguidos con hit en 1978.

9: Rickey Henderson, 1.406 bases robadas

Nadie ha corrido las almohadillas como él, pero para lograr esta aparente inalcanzable marca de 1.406 bases robadas, es necesario batear también muchos hits. No cabe la menor duda de que Henderson fue un gran toletero. En 1987, registró 130 bases estafadas, la segunda mayor en la historia del béisbol, sólo superada por las 138 que robó Hugh Nicol con los Red Stockings de Cincinnati, en 1881, en tiempos de la Asociación Americana.

8: Cal Ripken Jr., 2.632 partidos jugados en forma consecutiva

Entre el 30 de mayo de 1982 y el 19 de septiembre de 1998, Cal Ripken Jr. se mantuvo en acción en todos los partidos que realizaron los Orioles de Baltimore a lo largo de todos esos años. Para mantenerse en el line up de un equipo por tanto tiempo sin fallar un solo día se necesita ser un gran pelotero y eso fue, precisamente, Ripken Jr., dos veces Jugador Más Valioso (1983 y 1991) y en 19 ocasiones integrante del All Star de la Liga Americana.

7: Billy Hamilton, 192 carreras anotadas en 1894

Se trataba de un outfielder de baja estatura (5’6” pies, 1,68 metros), de esos que ya los scouts de Grandes Ligas no se preocupan ni de ver. Sin embargo, Hamilton se destacó por su velocidad para correr las bases y su notable contacto con el madero. Promedió de por vida .344 y en la temporada en la que estableció el récord de 192 carreras anotadas bateó para .403. Esta marca está destinada a permanecer por siempre.

6: Pete Rose, 4.256 hits

Sólo dos bateadores en la historia de Grandes Ligas han superado los 4.000 hits: Pete Rose (4.256) y el legendario Ty Cobb (4.189). Y sólo 28 jugadores, entre quienes se incluyen Rose y Cobb, han conectado 3.000 o más imparables. Muy lejos a la distancia no se avizora algún artillero que pueda poner en peligro el record de Pete Rose. Este registro traspasa cualquier dimensión.

5: Ty Cobb, .366 promedio de bateo de por vida

El ‘Melocotón de Georgia’, el jugador insignia de los Tigres de Detroit durante 22 temporadas, acumuló promedio de por vida de .366, después de consumir 13.068 turnos con el bate. Cobb se retiró como pelotero después de jugar sus últimos dos años con los Atléticos de Filadelfia. Su legado como bateador será imborrable. En la lista de los toleteros con mejor average de por vida siguen Rogers Hornsby (.358) y el ‘Descalzo’ Joe Jackson (.355).

4: Charles ‘Old Hoss’ Radbourn, 59 victorias en una campaña

Ningún pitcher jamás podrá emular una temporada como la de Radbourn en 1884, cuando se adjudicó 59 de los 84 juegos ganados en aquel año por los Grises de Providencia, un club hoy desaparecido de la Liga Nacional. En esa campaña lanzó en 75 partidos, 73 de ellos como abridor, los cuales completo todos. Bueno, eran otros tiempos, pero es el récord de Grandes Ligas y estará ahí para siempre, ¡indestructible!

3: Nolan Ryan, 5.714 ponches

A diferencia de otras marcas, los mayores ponchadores se encuentran en épocas más recientes. Nolan Ryan, uno de los más grandes lanzadores de la historia, posee el récord de 5.714 ponches, seguido por el zurdo Randy Johnson, con 4.875. Enorme diferencia como para pensar que Ryan reinará por muchas décadas. ¿Y qué podemos decir de sus siete juegos sin hits ni carreras? Otra marca insuperable si advertimos que, otra leyenda del béisbol, Sandy Koufax es segundo con cuatro no hit no run.

2: Walter Johnson, 110 blanqueos

‘El Gran Tren’, como se conocía a Johnson, logró 110 blanqueos en su carrera de 21 años en Grandes Ligas, asombrosa cantidad que luce muy difícil de rebasar en el béisbol de nuestro tiempo, en el cual los pitchers abridores completan menos partidos y son relevados con mayor frecuencia. Es otro récord que estará siempre vigente.

1: Cy Young, 511 triunfos en Grandes Ligas

Denton True Young o simplemente Cy Young, permaneció durante 22 temporadas en aquellos incipientes años de las mayores, en los cuales lanzó 906 partidos, 815 como abridor. Es el dueño de la marca de victorias con 511, que estará inalterable en el tiempo, como su récord de 749 juegos completos de por vida. Young posee otros seis registros para Grandes Ligas, incluyendo el de innings lanzados con 7.356. Este pitcher derecho tuvo que enfrentar a veteranos y jóvenes bateadores por igual, porque todos en su época jugaban el mismo béisbol. Por eso, sus perdurables marcas, como todas las que hemos presentado aquí, están más que validadas. Sin duda, el premio Cy Young, que distingue al mejor lanzador de ambas ligas cada año, no puede tener un mejor nombre.